Acabas de adoptar un gatito y lo llevas a tu casa; ten en cuenta que para él todo es nuevo; solo ha conocido el calor de su madre y sus hermanitos así que tendrás que:
quitarle el miedo y el estrés de estar en su nuevo hogar
acompañarle en todo momento y ayudarle a explorar todas las habitaciones
prepararle “su rincón” con una camita cómoda donde puede descansar, acicalarse y echar sus primeras siestas
Porporciónale muchos mimos y caricias y no te preocupes si llora por las noches si se encuentra solo; procura que esté calentito mientras duerme y que pueda verte y notar que estás cerca. Dejar una luz encendida es también una buena idea.
Tan pronto sea posible llévalo a su veterinario para que le haga un completo chequeo, planifique el plan de vacunación y le ponga su chip de identificación.
Desde el primer día delimita qué espacios le están permitidos en casa, a qué muebles no se puede subir (aunque tenlo claro; con el tiempo hará lo que quiera 😉). Eso sí nunca le grites ni le pegues.
Tus armas:
mucha paciencia
mucho humor
mensajes claros
comprarle juguetes y accesorios para que los muerda y rompa
un rascador donde poder afilarse las uñas
Poco a poco será un miembro más de tu familia y tu mejor amigo...