Los gatos son los mejores en enmascarar signos de enfermedad aparentando, muchas veces, estar bien cuando la verdad es que no lo están.
Las revisiones de rutina con tu veterinario son fundamentales para detectar posibles problemas de salud en una etapa temprana, y en el caso de enfermedades cardíacas, podrán diagnosticar la existencia de un problema cardíaco escuchando a tu gato.
Si identifican un ritmo cardíaco anormal, una frecuencia cardíaca demasiado alta o escuchan algunos ruidos respiratorios, te recomendarán realizar una evaluación más detallada del corazón mediante una ecocardiografía.
En la ecocardiografía, podrán ver el funcionamiento del corazón e identificar si hay algún problema, como un engrosamiento del músculo cardíaco o un movimiento de sangre en sentido contrario (reflujo).
Cuenta siempre con profesionales veterinarios con experiencia en la realización de ecocardiogramas, para evaluar y monitorear a tu animal.
No te despistes con sus revisiones y chequeos.